de Víctor Hugo Díaz
NO TOCAR
Dime algo, empieza a hablar
qué esconde el ciclista
que desata la jauría y hace que lo persigan
Mira sus pieles de reojo
mientras corren son un solo animal
iguales en ladrido y velocidad
cazador solitario tras su presa.
Háblame, di algo
por qué no jugamos a adivinar cuántos pisos
tienen los edificios
entre uno y otro sonríe el horizonte
la boca abierta donde faltan dientes.
No importa el silencio sino el vacío de la frase
el color de la fachada se ve antiguo
y el verde azulejo nunca más será
Lo que parece piedra no envejece
pero se marchita con la respiración.
Ella expande la ternura de sus mandíbulas
siempre por accidente
Adentro es húmedo y se mueve
ahí donde los huesos del pie plano hacen nudo
y el zapato gasta su deformidad.
Hace tiempo no amanece al final de las noches
Antes hay motores
que llegan en oleadas hasta la cama
desde lejos
por la calle principal.
BUSCADORES DE TESOROS
Acaricia el rostro sin afeitar
Las púas nacientes clavan las yemas de sus dedos
Afuera en la noche que termina
el tarro de basura aguarda al pie del poste de alumbrado
un cofre sellado
que con su riqueza
atrae a los buscadores de tesoros
Primero lo descubren los perros
después los más afortunados.
Dime algo, empieza a hablar
qué esconde el ciclista
que desata la jauría y hace que lo persigan
Mira sus pieles de reojo
mientras corren son un solo animal
iguales en ladrido y velocidad
cazador solitario tras su presa.
Háblame, di algo
por qué no jugamos a adivinar cuántos pisos
tienen los edificios
entre uno y otro sonríe el horizonte
la boca abierta donde faltan dientes.
No importa el silencio sino el vacío de la frase
el color de la fachada se ve antiguo
y el verde azulejo nunca más será
Lo que parece piedra no envejece
pero se marchita con la respiración.
Ella expande la ternura de sus mandíbulas
siempre por accidente
Adentro es húmedo y se mueve
ahí donde los huesos del pie plano hacen nudo
y el zapato gasta su deformidad.
Hace tiempo no amanece al final de las noches
Antes hay motores
que llegan en oleadas hasta la cama
desde lejos
por la calle principal.
BUSCADORES DE TESOROS
Acaricia el rostro sin afeitar
Las púas nacientes clavan las yemas de sus dedos
Afuera en la noche que termina
el tarro de basura aguarda al pie del poste de alumbrado
un cofre sellado
que con su riqueza
atrae a los buscadores de tesoros
Primero lo descubren los perros
después los más afortunados.
ESCRITO EN BAJO-NIVEL
Un cuerpo femenino baja en tacos los peldaños
blandiéndose hermoso y de doble filo
Con la fuerza que se arroja al enemigo
a las ruedas de un auto
Ángel pálido y mortal
La boca cargada con carne de extraños.
En Chile Poesía 2007, realizando lectura de su obra, tal como lo hiciera el el encuentro "Hojas y Letras en Otoño", efectuado el 25 de Mayo del 2006, en nuestro colegio.
1 comentario:
Leí los poemas, están bastante buenos. Buscaré más de este poeta.
Podrían poner en el blog el afiche de la Cantata Santa María de Iquique, para que con esa imagen podamos ir difundiendo por nuestros medios.
Saludos.
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