sábado, 15 de marzo de 2008

Otro Café, Por Favor.


Recuerdo haber entrado una tarde de viernes al colegio, hace ya muchos años; esperaba que mi hija mayor llegase de un paseo de curso y me encuentro con la que hoy es la cancha de patinaje o patio de Primer Ciclo, ambientado como si fuese otro espacio.

Había un escenario, mesas dispuestas alrededor en donde se servía café a quien se quisiese integrar. Algunas alumnas de Enseñanza Media vestidas a la usanza de los años 40, como de la época del charleston tenían en sus manos unas bandejas, llenas de hojas con poemas impresos, que ofrecían a la concurrencia. Alrededor del patio, algunos alumnos hacían “graffitis”, sobre unos enormes papeles adosados a los muros.

Sobre el escenario comenzó un desfile de poetas, intercalado con música en vivo; todos eran alumnos. El encargado de Cultura de entonces, Vittorio Allende, estaba con ellos.

Conté a otros lo que estaba pasando y logré integrar a otro apoderado. ¡Qué bien! Pensé que estupendo que los alumnos tengan estos canales de expresión, pero que lata que me enteré sólo porque pasé por ahí.

Otros encuentro siguieron: uno tenía como fondo motivador “Altazor” de Vicente Huidobro, fue en el auditórium. Proyecciones en un telón y Vittorio presentando a poetas locales que subían al escenario entre pétalos de rosas.

La imaginación se desplegó, luego, en encuentros de inspiración diversa: personajes femeninos en la literatura, el principito.

Unos alumnos de básica realizaron uno, que aunque ofrecido sólo a su curso, se inspiró en la historia de Condorito, logrando que la mayor parte de su curso asistiese y se atreviesen a leer sus creaciones literarias y otros a expresarse a través de la música.

Un apoderado forma, por entonces un grupo de encuentro que gira alrededor de la apreciación artística y el pensamiento crítico; se llamó “Café Literario”, como una forma de extender los gratos momentos vividos. Se apuntaba al debates, lecturas, cine y hasta un retiro para conocer y comentar la constitución pastoral Gaudium et Spes (Gozo y Esperanza), en cuanto al capítulo que se refiere a las acepciones del Cultura.

Otros vinieron después: "Café y sus Piernas", "El Místico Llamado de la Tierra" y "El Hipnótico caleidoscópio" (ver entradas año 2007).

Importantes invitados pasaron por algunos como, por ejemplo, José Miguel Varas.

De una experiencia única. El objetivo del café en cuestión era encantar atraer a apoderados, aunque no excluía al resto de la comunidad. Fue todo un éxito de concurrencia. Se llamó “Hojas y Letras en Otoño”.

Sin duda, todas experiencias para repetir y no perder esta forma de encontrarse, conocerse y divertirse.


María Eugenia Sánchez Núñez

domingo, 9 de marzo de 2008

"Nanas de la Cebolla"

"Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional".

Declaración y Programa de Acción de Viena, parte I, párrafo 18


A menudo, los medios de comunicación nos despiertan con otro caso de femicidio. Las estadísticas dicen que una de cada tres mujeres en el mundo es víctima de maltrato y que en nuestra Región Metropólitana, el 50% ha sufrido algún episodio de violencia.

La violencia vende, tanto como la silicona en las portadas y no así otras situaciones, que afectan a la mujer y donde la posibilidad de defensa es menor o nula.


La medición estadística de las remuneraciónes de hombres y mujeres, realizando un trabajo similar y en igual cantidad de tiempo nos dice que ellos ganan más. Resulta que la diferencia es aún mayor en cuanto más alto es el grado de instrucción para el desempeño del puesto en cuestión.
Claro que ésto es mencionado, de repente y de paso por los medios y sin ninguna consecuencia, que pudiese llevar a una igualdad de condiciones y considerando que de toda la fuerza laboral, la femenina supera el 46% y sabiendo que en zonas urbanas una de cada cuatro, son jefas de hogar.

Otro gran tema son conflictos armados, la lucrativa industria de la guerra atenta contra todos, golpeando muy fuertemente a la mujer, desmembrando su familia y proyecto de vida, la sociedad e instituciones que la sostienen, debiéndo muchas veces, constituirse en sostenedoras de sus hogares, en circunstancias que la precariedad de su condición de vida, no les ha permitido, en muchos casos, el acceso a la instrucción. Obligadas a mudarse, de esa tierra ahora infértil, a una zona que no es la suya, lejos de su tierra, esa de pobreza que fue la escogida para campo de batalla.

Considerando, también que suelen ser utilizadas como esclavas sexuales a modo de incentivo para soldados en el frente, aunque parezca increíble, la violación y el abuso contra las mujeres no está tipificado como un crimen de guerra.
Amnistía Internacional, en su gran informe sobre mujeres en conflictos armados, afirma que la violencia contra ellas “no es espontánea sino organizada, aprobada y tolerada en el marco de una estrategia política calculada”.





Joan Manuel Serrat interpreta este poema, que pertenece a Miguel Hernández; lo escribe en la cárcel, durante la Guerra Civil Española, luego de la visita de su esposa, quien le cuenta que sólo tiene un par de cebollas como alimento y debe amamantar a su pequeño hijo.

María Eugenia Sánchez Núñez

jueves, 6 de marzo de 2008

Día Internacional de la Mujer.

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Historia :


El primer Día Internacional de la Mujer fue organizado en los Estados Unidos el último día de febrero de 1908. Ese día las organizaciones de mujeres socialistas llamaron a desarrollar enormes manifestaciones públicas para luchar por el derecho de la mujer al voto y por sus derechos políticos y económicos.

En 1909, en fecha similar, 2.000 personas asistieron a una demostración para celebrar el Día de la Mujer en Manhattan, Nueva York. En 1910, las feministas y las socialistas de todo el país se unieron a la celebración de este día de movilización popular.

La Segunda Conferencia de Mujeres Socialistas que tuvo lugar en Copenhague, Dinamarca, el 27 de agosto de 1910 estableció el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer.

A esta conferencia asistieron más de 100 delegadas de 17 países representando sindicatos, partidos socialistas y organizaciones de trabajadoras.

Las representantes de los Estados Unidos llevaban como objetivo proponer el establecimiento de un día internacional de la mujer. Al final, la propuesta fue presentada por Clara Zetkin y Kathy Duncker (miembros del Partido Socialista Alemán).

La propuesta señalaba: "En unión organizaciones de clase, partidos políticos y sindicatos proletarios en cada país, las mujeres socialistas del mundo celebrarán cada año un Día de la Mujer. Su objetivo principal será obtener el derecho a voto de la mujer. Esta demanda debe ser levantada dentro del contexto global de los asuntos concernientes a las mujeres de acuerdo a los principios socialistas. El Día de la Mujer debe tener un carácter internacional y deber ser preparado cuidadosamente."

¿Por qué el 8 de Marzo?

El 8 de marzo de 1857, cientos de mujeres de una fábrica de textiles de Nueva York organizaron una marcha en contra de los bajos salarios y las condiciones inhumanas de trabajo.

La policía dispersó a las manifestantes, que dos años después crearon su primer sindicato. Desde aquel histórico 8 de marzo, la fecha ha sido un termómetro de la lucha de las mujeres por el reconocimiento en un mundo de hombres.

52 años más tarde, y en la misma fecha, Nueva York fue de nuevo testigo de las protestas de 15.000 mujeres trabajadoras.

Bajo el lema "Pan y Rosas", en el que el pan simbolizaba la seguridad económica y las rosas la calidad de vida, las mujeres extendieron sus protestas hacia el derecho al voto y el fin del trabajo infantil.

En el mismo mes, en 1911, la muerte de más de 140 mujeres inmigrantes en un incendio en una fábrica en la ciudad de Boston, llevó a la introducción de importantes cambios en las regulaciones laborales.

En 1977 las Naciones Unidas adoptaron una resolución proclamando el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer para conmemorar estos eventos históricos.

martes, 4 de marzo de 2008

Pan y Rosas




Mientras vamos marchando, marchando a través del hermoso día

Un millón de cocinas oscuras y miles de grises hilanderías

Son tocados por un radiante sol que asoma repentinamente

Ya que el pueblo nos oye cantar: ¡Pan y rosas! ¡Pan y rosas!


Mientras vamos marchando, marchando, luchamos también por los hombres

Ya que ellos son hijos de mujeres, y los protegemos maternalmente otra vez

Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte

Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos

¡dennos pan, pero también dennos rosas!


Mientras vamos marchando, marchando, innumerables mujeres muertas

Van gritando a través de nuestro canto su antiguo reclamo de pan

Sus espíritus fatigados conocieron el pequeño arte y el amor y la belleza

¡Sí, es por el pan que peleamos, pero también peleamos por rosas!


A medida que vamos marchando, marchando, traemos con nosotras días mejores

El levantamiento de las mujeres significa el levantamiento de la humanidad

Ya basta del agobio del trabajo y del holgazán: diez que trabajan para que uno repose

¡Queremos compartir las glorias de la vida: pan y rosas, pan y rosas!


Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte

Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos

¡pan y rosas, pan y rosas!

Este poema del escritor norteamericano James Oppenheim, escrito a principios del siglo XX, es un homenaje a las mujeres trabajadoras que protagonizaron el movimiento huelguístico conocido con el nombre de PAN Y ROSAS. James Oppenheim era un activista afiliado al sindicato combativo IWW (Industrial Workers of the World).

Según la tradición, durante una manifestación de 15.000 obreras textiles neoyorquinas en marzo de 1908, un grupo de mujeres jóvenes portaban una bandera con la inscripción: "Queremos pan, y también queremos rosas", frase que inspiró este poema que luego se ha convertido en una canción popular de la clase obrera norteamericana. En la historia del movimiento obrero norteamericano, el movimiento huelguístico de PAN Y ROSAS se considera una de las primeras manifestaciones organizadas de mujeres obreras que reclamaban por aumento de salarios y mejores condiciones de trabajo y de vida.